En Upper Rock, la artista Camino Laguillo nos presenta el recorrido de un espacio inconcluso, que se articula desde la imagen como práctica. Al retomar unas fotografías que realizó en esta reserva natural del peñón de Gibraltar, comenzó a crear nuevas imágenes desde la edición. El reencuentro abrió un espacio sin lenguaje, y nos hizo autónomos en la conversación de lo que se transforma y se posa al mismo tiempo.

 

Al acercarse desde el proceso como proceso, desde la escucha y lo que se genera, posibilita que los diálogos visuales tomen su sitio y se introduzcan con su ritmo. Así, la artista parece tratar de habitar entre lo que mantiene un vocablo compartido y lo que no. Lo oculto se abre su paso, las páginas no se apoyan, la transparencia no es un recurso, es resultado de la búsqueda de la autora por que la imagen siga cambiando y así, la maqueta sea lo único.

 

Aquí, el proceso y el boceto quedan como testimonio de un recorrido circular, no sólo de un lugar, sino de una reconfiguración, un aislamiento, y una persecución del hallar. 

 

Como consecuencia intuimos lo propio en lo ajeno, sin ser nosotros más que receptores de ese gesto y entorno que respira, que ya estaba habitado. Todo el paisaje, lo posado y lo que se desdibuja, es lo mismo, se desoculta fuera de un imaginario. Por eso, aquí, la apariencia solo permanece en los sentidos y la experiencia.

 

 

Camino Garzón